El café, esa bebida que tomamos a diario, el mismo que nos
tiene posicionados como el segundo país productor a nivel mundial, tiene una
historia que contar.
Se dice que se descubrió el café hace muchísimos años; la
historia cuenta que el dueño de un rebaño se dio cuenta que sus animales tenían
un comportamiento extraño después de comer
unos pequeños frutos rojos que se
encontraban cerca de donde el rebaño estaba, el , para calmar su inquietud
decidió recoger unas cuantas hojas y unos frutos rojos para así mismo poder probarlo,
primero lo cocino, pero se dio cuenta
que tenía un sabor desagradable y lo arrojo a la candela, cuando los granos
empezaron a tostarse soltaron un aroma agradable y decidió preparar la bebida
con dichos granos y así nació el café.
El cafeto o planta productora como es conocida, es un arbusto
que se da en la región tropical, su fruto cuya semilla tostada y molida se
utiliza para el consumo humano no es más que un cerezo color rojo o amarillo,
según su variedad.
Se dice que en Colombia las primeras semillas se dieron en el norte de Santander y de ahí
se fue esparciendo por todo el territorio; pero en Pereira se tiene
conocimiento del café desde antes de 1875 donde se conoció la primera siembra
de café en zona de la palmilla.
Gracias a las particularidades de nuestro suelo se facilitó
el cultivo, otra razón muy importante para que nuestro café sea uno de los mejores, es que por la ubicación
de Colombia contamos con diferentes temperaturas
y parea el cafeto necesitamos entre 18 y 27 grados centígrados y una altitud
ideal entre los 1200 y 1800 m.s.n.m , en Risaralda contamos con una altitud entre
1100 y 1800 m.s.n.m lo que hace que
nuestro café sea excelente; Pereira se
encuentra entre los 10 productores más importantes del país.
Pero todo lo anterior no se hace por sí solo, contamos con un
personal especializado que son los CAFETEROS, ellos que son personas humildes,
con empuje, responsables, son los encargados de que nuestro país sobresalga y
que nuestro café sea nuestra etiqueta a nivel mundial.
Ellos con su humildad
y empuje se encargan de hacer la recolección del café, esta se hace a mano ya
que la topografía de la zona no permite mecanización,
¿pero qué sería del café de Colombia sin nuestros campesinos? Gracias a ellos
tenemos una cultura. Este hombre o mujer recoge los frutos maduros uno a uno,
saben cuando el grano está listo para empezar el proceso; para la recolección
se amarran de la cintura un canasto que esta estratégicamente laborado para que
el grano o cerezo tenga una ventilación y no se fermente por el calor y se
disminuya su calidad.
La época de cosecha en Risaralda se da de octubre a diciembre
que es cosecha principal y de abril a junio es una cosecha traviesa o mitaca,
esta última produce la tercera parte de la cosecha principal, en estas
temporadas del año el comercio crece en las zonas aledañas a las fincas
cafeteras.
En conclusión una taza de café representa la paciencia,
experiencia y conocimiento del cafetero que se encarga que un fruto o grano
llegue como bebida a la mesa de su casa.
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